Sama de Langreo: fascistas en la retaguardia

Félix Victoria Alcalde de Langreo

Misael Zapico y la quinta columna

La quinta columna

En Ciaño Santa Ana, concejo de San Martín del Rey Aurelio, en marzo de 1937 -en plena guerra- se crea un Comité de Enlace de los partidos marxistas bajo el principio de la Unificación Marxista. Su presidente será Adolfo Suárez, y el secretario del Comité Olegario Vega. Es este quien bajo el pseudónimo del "Trimotor Rojo" publica el artículo que se inserta más adelante referido a la Quinta Columna.
La quinta columna eran los emboscados, quienes estaban a favor de los militares fascistas, quienes saboteaban las decisiones del Frente Popular, quienes acaparaban alimentos o consumían bienes escasos por el simple hecho de que tenían dinero, quienes propalaban infundios, rechazaban sus obligaciones como ciudadanos boicoteándolas... Eran quienes pasaban información al enemigo, si podían hacerlo, sobre las posiciones de las trincheras, eran en definitiva el cáncer dentro de las filas republicanas laborando constantemente para que triunfara el fascismo.
El artículo refleja algunas de las actitudes de los quintacolumnistas en el pueblo de Ciaño-Santa Ana, la lástima es que promete dar nombres para la próxima vez, en lugar de darlos de entrada.

Paulino Rodríguez: "Cuidado con los oportunistas"

En uno de los documentos expuestos hemos visto un buen número de sujetos que fueron expulsados de la UGT (Sindicato de Empleados) de Langreo. Pocos días después Paulino Rodríguez, socialista, Sotrondio, publica un artículo que refleja muy bien las circunstancias en que se mueven ahora las organizaciones obreras cuando los oportunistas, comeollas, "imprescindibles", y otra fauna de derechas se inscriben en tales organizaciones del Frente Popular.

Expulsados de la UGT en febrero de 1937

Cuando los militares fascistas dan el golpe de Estado en julio de 1936, allí donde no triunfa el golpe, muchos corren a afiliarse a los sindicatos obreros y a los partidos que integran el Frente Popular. De este modo esconden su simpatía por los golpistas y pasan por ser leales a la legalidad constitucional.
En algunos casos, como el que ofrece este documento, están afiliados a dos sindicatos -UGT y CNT- y usarán del carnet que más le convenga y más oportuno sea en cada momento. Muchos de ellos serán "quintacolumnistas" que se integran en las estructuras sindicales, políticas, y hasta las administrativas del Estado republicano y se pondrán -aparentemente- al servicio del Gobierno del Frente Popular en Asturias. Su profesiones -todos ellos del Sindicato de Empleados- les garantiza que no tendrán que ir al frente ni tan siquiera cuando sea movilizada su quinta. Son los "imprescindibles".
Estas prácticas tienen varios objetivos: 1) esconder su afinidad con los golpistas, 2) librarse de la obligación combatir en el frente, 3) realizar una tarea como quintacolumnista obteniendo información que posteriormente pondrán al servicio de los fascistas, 4) desacreditar a las organizaciones obreras en tanto ellos son lo más visible en los sindicatos y partidos obreros estableciendo de este modo una diferencia neta entre trabajadores manuales y los de "cuello blanco", 5) controlar -y en la medida de posible- poseer los resortes del poder político administrativo con el de fin de sabotear la política y las decisiones del Gobierno del Frente Popular.