Carta de tres republicanos al comandante fascista de Sotrondio

Paulino Rodríguez Iglesias, al igual que Lino Oviaño, escribieron sus recuerdos y "memorias" sobre la Guerra de Asturias. Paulino, su hermano Herminio, y Lino Oviaño vivieron durante un largo tiempo como topos en la casa de la madre de los hermanos, en Las Aparadas-La Peruyal, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio. Fueron en todo momento, por lo que refleja en sus "recuerdos" Paulino -quien había sido el último Alcalde Republicano de SMRA- asistidos por su hermana Honorina y por su madre, una anciana de 80 años a la que no privaron de penalidades los fascistas locales a pesar de la edad.

Cuando ya había pasado año medio escondidos en el "furacu" de la casa, en el refugio, y ante la desfachatez del comandante militar fascista que se hacía de nuevas al ser renovada la tropa y que arrojaba octavillas incitando a los fugitivos a que se entregaran a las "autoridades" de Franco, los tres decidieron escribirle una carta. Esta carta es la que reproducimos aquí, para que se vea cuáles eran los pensamientos de quienes habían defendido la legalidad democrática. Apelan al final de la misma a la MEMORIA de las generaciones venideras para que no se olviden ni sus luchas, ni sus padecimientos en la defensa de esa legalidad y de los principios básicos que deben regir el gobierno de una comunidad.

(Agradecimiento a Luis Miguel Cuervo Fernández por haberme facilitado el acceso a estas Memorias de Paulino Rodríguez Iglesias)

Fugados y guerrilleros

Qué enorme lástima que no se conserven en los archivos todos estos documentos, pues existir existieron, dado que era orden del Gobierno Militar que se censaran las familias de rojos y los huidos en los montes.
Nada o muy poco existe en los archivos municipales. ¿Qué pasó?. Lo de siempre, cuando se produjo el harakiri de las Cortes Franquistas en 1976 y se convocaron elecciones para junio de 1.977, en las delegaciones locales de los falangistas y los ayuntamientos comenzaron a limpiar de documentación cuanto pudieron. Eso fue lo que pasó. Quemando y destruyendo la documentación generada durante 40 años consideraban que sólo prevalecería la Historia contados por ellos.
He aquí el ejemplo: