Basta con leer detenidamente el documento para comprender qué es lo que ocurre cuando un Teniente de la Guardia Civil se presenta para exigir -en este caso alimentos- sustrayéndose al cumplimiento de la legalidad que ellos mismos se impusieron (cartillas de racionamiento).
Entre prebostes analfabetos que militaban en la FET y de las JONS y guardias civiles que se mostraban como amos de todo cuanto se les antojara vivía una población muerta de hambre y aterrorizada. Si esto hacían en la mismísima sede de la alcaldía, piénsese por un momento qué no se llevarían -robo legalizado según las leyes de Ali Babá- de los chozos, cabanas, casas, tiendas de comestibles....De estas tropelías y latrocinios no transciende nunca nada porque sencillamente las personas agredidas y robadas no decían ni una palabra, no denunciaban ¿ante quién? ¿ante la Guardia Civil?.
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